De hecho, todo apunta
a que Estados Unidos no se aviene con la ONU ni acepta, en su actual hegemonía,
verse frenado por los procedimientos legalistas de las Naciones Unidas. Resulta
así evidente que la existencia a lo largo de todo el siglo XX (en un principio
bajo la forma de Sociedad de las naciones, no se debía, como creíamos, a un
logro de la civilización, sino tan solo a la existencia simultanea de potencias
de poderío comparable que, al menos militarmente, no podían imponerse a las
otras. La desaparición de la Unión Soviética dio al traste con ese equilibrio
y, por primera vez en dos siglos, un país – una hiperpotencia como lo calificó
el ex ministro francés de asuntos exteriores Hubert Védrine domina al mundo de
manera aplastante. Estados Unidos no ve motivos para compartir o limitar su
hegemonía cuando puede ejercerla plenamente sin que nadie (ni siquiera la ONU)
pueda contradecirlo.
Ignacio
Ramonet “Las guerras del Siglo XXI”
Análisis:
El
texto a analizar es un fragmento del libro “Las guerras del Siglo XXI” de
Ignacio Ramonet. Podemos ubicarlo a partir del año 1991 después de la Guerra
Fría, enfrentamiento político, ideológico, económico, social, tecnológico,
militar, informativo e incluso deportivo que tuvo lugar durante el siglo XX,
desde 1945 fin de la Segunda Guerra Mundial hasta el fin de la URSS que ocurrió
entre 1989 con la caída del muro de Berlín y 1991 con el golpe de Estado en la
URSS, entre los bloques occidental capitalista liderado por Estados Unidos, y
oriental comunista liderado por la Unión Soviética. Las razones de este
enfrentamiento fueron esencialmente ideológicas y políticas, con una fuerte
lucha armamentista donde cada país quería demostrar su poder.
En
tiempos de la Segunda Guerra los unía un mismo fin: derrotar a los nazis. Pero
Estados Unidos y la Unión Soviética tienen dos maneras antagónicas de ver el
mundo. Mientras EE.UU. aboga por el libre comercio y la democracia, la URSS
tiene un cerrado régimen comunista. Esa diferencia se convirtió en el
combustible de una rivalidad que cambiará el mundo.
Al
concretarse el pasaje de una economía central planificada a economía de mercado
y a una sociedad de consumo, es decir del socialismo al capitalismo, Estados
Unidos amplió su mercado, es por esto que su poder comenzó a ser mayor desde lo
económico, aunque su fuerte, el cual lo presentaba como única potencia, con un
poder aplastante fue desde el punto de vista militar.
Como
plantea el texto Estados Unidos al ser una potencia, principalmente desde el
punto de vista militar, no le preocupaba ni siquiera la opinión de la ONU. Su
hegemonía era tan grande desde todos los aspectos que no iba a aceptar que las
Naciones Unidas lo frenaran.
Si
consideramos este texto en el tiempo vemos que es bastante “reciente” por lo
tanto estos hechos o sus consecuencias aun hoy tienen vigencia.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa parte marcada en amarillo puede ser un error de redacción,de lo contrario es un error conceptual grave.
ResponderEliminarCalificación 6